Fototerapia como actividad creativa
 

La fotografía une el proceso con el producto, por lo que tiene un poder adicional como medio de autoexploración, expresión y crecimiento personal. Del mismo modo, la fotografía nos permite “viajar”, siendo la imagen final el objetivo o el punto de partida. La autoexploración puede aparecer en cualquier punto de este proceso. Por ejemplo, al principio, cuando un individuo decide y piensa qué fotografiar, durante la búsqueda o búsqueda de un motivo de la fotografía, durante la reflexión del contenido de una fotografía, durante el intercambio con otros o durante el debate sobre las circunstancias en que fue tomado. Y las posibilidades no terminan ahí, ya que una fotografía nos proporciona una vista o percepción diferente cada vez que la vemos, la revisamos, la “leemos" y todo esto a pesar de que su contenido no cambia, lo que cambia es el observador y su momento.
 

El significado de la fotografía, por lo tanto, no es fijo ni absoluto, sino que se forma a través de la experiencia y la perspectiva de la persona que lo mira e interactúa con ella.
 

Con la persona que elige qué fotografiar o borrar, esa persona tiene el control del proceso en sí. 
Este control fomenta la autoevaluación y permite a las personas desarrollar valores en la fotografía como medio para fortalecer la propia autoestima. Al igual que otras actividades creativas que nos hacen sentir que podemos lograr algo, la fotografía también fortalece nuestra autoestima y la mejora . 
 

Esto es visible en varios niveles. La sensación de que podemos hacer algo puede estar relacionada con la calidad del producto final o con el aprendizaje de una nueva habilidad. Una autoimagen mejorada puede ser el resultado de dominar la técnica o explorar el pasado, los logros del pasado y registrar los logros presentes que marcan un desarrollo en la dirección de los objetivos deseados.
MAS INFORMACIÓN: https://www.cursavirtual.com.ar/fototerapia