En las primeras horas de la noche del sábado apareció muerta Julieta Del Pino, la joven de 19 años que había desaparecido en Berabevú provincia de Santa Fe, a las 22.30 del viernes, cuando le dijo a su mamá que le calentara la comida que terminaba de trabajar en el kiosco e iba para su casa.

La última cámara de seguridad que toma la imagen de Julieta circulando en bicicleta es la del Club Deportivo, desde allí hay 200 metros hasta su casa y en el trayecto era como si se la hubiera tragado la tierra.

Su cuerpo fue hallado enterrado cubierto con cemento en la casa del presunto asesino, un masculino de nombre Cristian Romero de 28 años, alias Chorizo (foto interna), con quien Julieta había tenido una relación pasada y es compañero de trabajo del hermano de la víctima. 

En horas de la tarde se presagiaban malas noticias ya que había sido hallada en una casa abandonada ropa interior de Julieta, donde Romero la violó previo a asesinarla. El masculino está en pareja con una mujer que cursa un embarazo, al allanarle la casa y revisarle el auto hallaron importante cantidad de droga en ambos lugares. 

Seis camionetas de la policía y peritos estacionaron frente a la casa de Romero e ingresaron con perros para el operativo. A este sujeto llegan porque pudieron divisar en otras cámaras de seguridad que circulaba en auto por el pueblo en las horas en que Julieta desapareció, cuando los canes tomaron contacto con el auto de Romero se abalanzaron sobre el vehículo. El cuerpo de la joven fue enviado al Instituto Médico Legal de Rosario para su autopsia.

La policía tuvo que contener intentos de linchamiento por parte de los vecinos, como el de la Comisaría de Chañar Ladeado, donde está alojado Romero.

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